Silencio

De repente me dí cuenta que no podía separar los labios, también me dí cuenta que sólo quería soledad y silencio, luego los labios se sellaron y no lo pude separar en diez horas, donde fui capaz de decir "cuidado" y "me lleva a Tobalaba con Providencia"...

Durante horas mis neutransmisores me enmudecieron y sentí y vi todos mis fantasmas internos, huesudos, solos, fríos, asustados y principalmente una distancia inconmensurable con todo el resto, me sentía y veía una mierda, la mierda que siempre juego a no ser o a no sentir que soy.

Le di mi mano y lo abracé, no lo solté en dos horas, me metí en su chaqueta y no lo solté, no podía... si lo soltaba me quedaba solo para siempre, con frío y con una distancia que jamás se acortaría.

No podía hablar, no podía separar los labios, sólo sentia angustia... no podía hablar.

Luego de aquella vez con las neuronas hechas mierda, cada angustia la vivo con los labios pegados, no puedo hablar, aunque quiera.

Me fui quedando solo y en silencio, ya no hablo de mí, no tengo con quien, no puedo... lo único que tenía se me volvió en contra y me hizo mierda, me desangró, me quitó toda mi energía para nada, para estar solo y enmudecido, le solté la mano y ahora existe una distancia con todos que no puedo acortar, no sé cómo y sigo mudo.

2 comentarios:

Juano dijo...

Que cosa más triste!
sé que pasará

(si este caso fuese verdad)


Slds

Gonzaloieb dijo...

OMG!
Igual a veces es mejor no hablar...